viernes, 25 de enero de 2013

IBIS....ASI CUENTA LA HISTORIA

Hace ya casi 11 años de tu llegada a mi vida. Recuerdo cuando eras un pedacito lleno de dolor y gritabas tanto que no sabía cómo tomarte entre mis manos, no sabía cómo caminar contigo y daba pasos pequeños para que no sintieras dolor.

No sabía qué tipo de perro eras. Te veías como un osito negro con unas pequeñas manchas cafés. Recuerdo haberte llevado al médico donde creía que te ayudarían. Visitamos al primer Doctor que dijo que no valías la pena,  pero tus ojos decían que deseabas vivir. El segundo Doctor me dijo que te dejara con él, que te darían un balazo, no supe si lo decía de broma o realmente lo pensaba hacer. El tercero  le dije que interpretara tu mirada solo pensó que estaba loca, y que realmente querías vivir. Tenías golpes internos, vomitabas sangre, orinabas sangre, tus heces eran sangre.

Luego, tu radiografía en mi mano y catorce fracturas de cadera, tres de tu manita derecha, y dos de tu patita derecha. Tú,  solo me veías con tu mirada tierna, yo ya sabía con certeza que querías vivir. Pero ni los médicos pudieron ayudarte. Comencé a darte mis remedios caseros, te tomabas un té para ayudar a tus golpes internos, las cataplasmas de hierbas molidas para tus fracturas, el otro te para evitar infecciones. Todo lo que me decían lo hacía para tratar de mejorarte. No caminabas, estabas tirado aun llorando de dolor, yo te dejaba encargado con Licha, que también yacía en su cama muriendo lento de cáncer. Salía a buscar sus medicinas. Licha también me decía que tú querías vivir y que yo hiciera hasta lo imposible para que te recuperaras.


Ya casi son once  años a mi lado y once  que nos dejó Licha. Pensaba en una operación de tu fémur para que pudieras correr como los demás, tenía la esperanza que esa era la solución pero nos faltaba el médico que quisiera hacerlo. Sabía que  el Dr. Gallart me ayudaría con tu caso pensando en ir a monterrey a buscarlo sin  saber su dirección cuando  veo a la calle y el pasaba en su camioneta Salí corriendo hasta que lo  alcance,  te vio de otra manera, sin titubear me dijo que la opción era que tu patita creciera una pulgada y media.  Una herida enorme recorría toda tu piernita. El milagro que ocurro fue cuando te quitaste los puntos doce horas después de la operación y tu piel estaba ya sanada.

Recuerdo que nos quedamos impresionados. Después de un año pudiste caminar, correr y brincar, 365 días bastaron entre mis brazos para que dieras tus pasos ¿He contado todos los cumpleaños que hemos pasado juntos? ¿Recuerdas la educación que recibiste, y cuando te escapaste porque ya te habías cansado y llegaste directo a la escuela? Todos estábamos como locos buscándote y tú como si nada, sentado, esperando a que te abrieran la puerta. ¡Cómo te felicitaron por haber hecho eso! Tiempo después, querías que te siguiera cargando como cuando estabas enfermo. Veo tu casita que tanto te gusta, tus juguetes, tu colección de huesos, tu disfraz de cocodrilo que nunca te gustó, y cómo esperas a que sea navidad para abrir los regalos sabiendo muy bien cual será para ti.
En tu  primer año  gracias al Padre Cesar Ibarra recibiste  tu bautizo y la bendición y ahora lo llevamos en nuestro corazón  por siempre.
 
El  día que te saliste de la casa  fue el momento  más difícil del mundo  como me verían que todos me decían buscas a tu perro  va corriendo  por aquella calle, mas corría  para  llegar a ti, cuando te vi  solo te ordene que regresaras  llegaste con tanto entusiasmo lo único que hice fue abrazarte. Y  aquel paseo por  Narigua  que no te gusto que no querías ni  pisar la tierra y que rascabas la puerta de la camioneta y que de ahí ya no te bajaste ningún minunto mas.
 
Aunque tenga fracturas, infección, bacterias, tumores, o lo que sea, solamente ve sus ojos, interpreta la mirada de un perro.  Ahora son diez años después de todo aquello, llenos de felicidad. No importa la discapacidad, no importa la enfermedad, él quiere vivir. Dale  la oportunidad. Ibis fue rescatado en una esquina sangrando, y gritando apenas de un mes y medio de edad.
Te amo tanto  porque hemos compartido  toda esta vida juntos cuantos lengüetazos  me has dado  en mis tristezas y alegrías siempre estas ti, te amo  mi perro IBIS  hoy 31 enero 2013 cumplirás 11 años juntos por siempre.
 
NOTA.  NO LO REPORTES . AYUDA TU MISMO, TOMALO EN TUS MANOS Y DALE AMOR  LO UNICO QUE BUSCA ES VIVIR Y SIN PERDER LA FE NI LA ESPERANZA  SOLO BASTA UNA MIRADA  PARA DECIR TODO.

No hay comentarios:

Publicar un comentario